Nashry Zahgui Ibn Mucktafi

 

Nashry Zahgui Ibn Mucktafi

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En el marco de la estrategia "Rostros de la Transición Justa" del proyecto Hub Ambiental del Caribe, tenemos el privilegio de destacar a líderes comprometidos que encarnan los valores de sostenibilidad y colaboración. Hoy presentamos a Nashry Zahgui, director del Centro de Pensamiento para la Transición Justa, la Gobernanza y la Paz de Pares Colombia. Desde allí trabaja para el fortalecimiento del sujeto social y político para una transición justa en Colombia hace 12 años.

Trayectoria y experiencia

Su trayectoria comenzó con diálogos minero-energéticos, facilitando procesos de gobernanza entre empresas extractivas del sector minero-energético y comunidades, con el propósito de construir visiones de desarrollo territorial en regiones conflictivas como Arauca, Catatumbo, Magdalena Medio y La Guajira.

En ese contexto, participó en procesos de diálogo con el ELN, abordando temas de transición energética y minería, particularmente en lo relacionado con hidrocarburos, una de las prioridades en los intentos de paz con este grupo. Posteriormente, continuó su labor en estos diálogos y, desde hace dos años, en Pares decidió enfocar su trabajo en la transición energética, con el objetivo de acercar aún más este tema a las comunidades.

Motivación para dedicarse a temas relacionados con las Transiciones Justas y la sostenibilidad

Lo que lo motivó fue la ética del cuidado, un concepto que ha cobrado gran relevancia en el mundo y que ha sido desarrollado por Leonardo Boff. Una invitación a reflexionar sobre el papel de cada persona en la protección del planeta, entendido como una "casa común". Boff, además, fue asesor en la encíclica Laudato Si’ del papa Francisco, un documento que resalta la urgencia de cuidar el medioambiente. Comenzó a cuestionarse qué estaba haciendo frente al calentamiento global y cómo podía contribuir a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Fue entonces cuando comprendió que la crisis climática nos afecta a todos y que su compromiso debía ir más allá de su labor profesional. Nashry está convencido de que, sin un verdadero esfuerzo por alcanzar la sostenibilidad ambiental, el panorama que se avecina será incierto y preocupante.

En cuanto a su trabajo, lo motivó el mapear tantas conflictividades alrededor de los proyectos minero-energéticos como los hidrocarburos y la minería. Mismos conflictos que se verían duplicados en la Transición Energética ya que ahora los conflictos serían con parques solares, eólicos etc. Nashry comenta que comenzaron a trabajar en procesos de dialogo entre comunidad, empresas y Estado, diálogos que además están rotos porque la gente de los territorios no cree en las empresas. Esto es muy común en lugares como el Caribe, en Arauca, en Putumayo, donde quieren es que la empresa salga y no quieren llegar a ningún otro tipo de acuerdo. Por ello el Centro crea Transformatej, una escuela de Transición Energética Justa para llevar a los territorios un discurso más territorial, explicar las resoluciones de comunidades energéticas y el componente ambiental ya que existe un imaginario de que la transición es paneles solares y esto va muchísimo más allá, así que él optó llamarlo transiciones para la vida.

“No es solamente transitar de un modelo de producción energético, es transitar también en la política, es transitar también en el discurso de desarrollo, que es tan difícil poner en equilibrio el desarrollo del territorio con la protección ambiental del territorio. Eso sigue siendo un desafío. Y en la transición y sobre todo con coyunturas de cierre de minas realmente el mundo se está moviendo mucho en temas de transición y esto necesita otro tipo de transiciones”.

Hablemos del HUB Ambiental del Caribe

Nashry le dice dos cosas al Hub Ambiental del Caribe.

Primero, destaca la importancia de que esta plataforma continúe reuniendo a los actores involucrados en la transición energética y, aún más, que amplíe su alcance. Para él, esto es clave porque actualmente muchas organizaciones están entrando en los territorios para trabajar en estos temas, pero lo están haciendo de manera desarticulada. El riesgo es claro: repetir los errores de otros proyectos, donde la intervención, en lugar de ayudar, termina generando daño. Esta plataforma representa una oportunidad para coordinar esfuerzos, trabajar de manera conjunta y, sobre todo, conocerse. Porque muchas veces lo que hay entre organizaciones no es solo falta de articulación, sino también desconfianza. Para Nashry, el Hub es el espacio ideal para superar estos retos y fomentar el trabajo colaborativo.

Segundo, insiste en que el territorio y sus comunidades deben estar en el centro. Muchas veces, en estos espacios de articulación, los actores empresariales terminan marcando la agenda y los proyectos se priorizan por encima de las necesidades de la gente. Para él, el Hub Ambiental del Caribe debe hacer algo diferente, poner el territorio como eje principal y asegurarse de que las comunidades sean las protagonistas del proceso. Solo así se podrá construir una transición energética realmente justa y sostenible.

Nashry reflexiona sobre un aspecto clave del Hub Ambiental del Caribe: el respaldo de la academia. Para él, la presencia de la Universidad del Magdalena y su semillero de transición energética otorga confianza y legitimidad al proceso. Sin embargo, advierte que es fundamental pensar en la sostenibilidad del Hub, especialmente en una región como el Caribe, donde las problemáticas ambientales y energéticas son tan profundas.

También insiste en la importancia de seguir investigando. Considera que el Hub tiene un papel fundamental en el análisis de los discursos económicos y de desarrollo, explorando alternativas que permitan un equilibrio entre el crecimiento y la protección de los recursos naturales. En su visión, es posible buscar mejores niveles de vida para el Caribe sin sacrificar el territorio, pero para lograrlo es necesario seguir cuestionando, investigando y construyendo soluciones desde un enfoque integral y sostenible.

La transición energética comienza desde el ser

“La gestión ambiental, la transición energética, el desarrollo, debe estar en el poder tener el territorio y sus comunidades y cuando hablo de las comunidades, es el papel de los jóvenes, de las mujeres, de los niños. ¡Y eso implica los procesos educativos!

Yo creo que hay que reflexionar sobre si el tema de gestión ambiental, de desarrollo, de transición energética, está ya en los colegios. O sea, ¿qué están haciendo desde ahí?... Porque a veces uno piensa que es cuestión de empresas, de responsabilidad social y que eso les toca a las empresas porque ellas son las que contaminan. Eso le toca al gobierno porque es el de las políticas y no. ¿Qué pasa cuando yo no ahorro agua? ¿Qué pasa cuando talo, cuando no tengo un uso efectivo de las basuras?

Creo que empieza desde ahí, empieza desde el ser y aunque suene un poco holístico estamos hablando de energía y la energía comienza desde el ser, o sea, somos energía y estamos hablando de energía en el mundo, debe haber una conexión y eso empieza con una conexión inclusive espiritual, que las comunidades indígenas creo que sí han avanzado muchísimo más en esos procesos de conexión. Entonces si no hay conexión energética realmente creo que no va a haber una transición energética asertiva”